Sabes que pienso aunque hoy estés lejos
Lagrimas estériles que ahogaban mis ojos
Te encontré culpable de todos mis desvelos
Te tuve en mis brazos, cumpliendo mis anhelos
Ese dulce sabor de tu boca, que hoy en mis labios existe
Una pasión intensa que por mis poros reboza
Aun tus suspiros, como campanas retumban en mis oídos
El calor de tu piel suave y primorosa
El tiempo estático colaboró, sin marcar las horas
Momentos que en mis brazos, te sentías segura
Esa sonrisa de mujer enamorada, que contagiaba mi alma
Tus ojos destellantes, que desafiaban la aurora
Mas todo se termina, y ya nada es eterno
Ya la madrugada avanzaba y se venía impotente
Dejar mis tierras de infancia, y con ello mi amada
Todos esos momentos felices, que viven en mi mente
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